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22/2/23
  • Advice
5 min. de lectura

Cómo limpiar el fregadero de acero inoxidable

Mantén tu fregadero de acero inoxidable en perfecto estado y como nuevo con nuestra práctica guía de limpieza diaria y semanal.

 

La forma en que utilizamos nuestros hogares ha cambiado en los últimos años y, con el auge de la vida diáfana, nuestras cocinas son ahora lugares para vivir, cocinar, comer y socializar. Los fregaderos de hoy en día hacen mucho más que fregar, a menudo incluyen accesorios que te ayudarán con las tareas diarias de preparación de alimentos, como nuestro fregadero encastrado Box Center BWX 220 54-27 en la imagen de arriba.

 

El fregadero es una parte integral del diseño de tu cocina: trabaja duro y está a la vista todos los días del año, así que quieres que luzca lo mejor posible con el mínimo esfuerzo.

 

Las ventajas de un fregadero de acero inoxidable

 

El acero inoxidable es desde hace tiempo el material preferido en las cocinas profesionales, pero los fregaderos de acero inoxidable también se encuentran en el 70% de los hogares de todo el mundo. Fuerte, duradero e higiénico, el material es resistente al deslustre y al óxido, por lo que un fregadero de acero inoxidable es una opción elegante y funcional en el corazón del hogar. Además, tiene un diseño industrial elegante que resistirá el paso del tiempo, y es una opción excelente para la sostenibilidad, ya que es duradero y reciclable.

 

La buena noticia es que mantener el fregadero de acero inoxidable limpio y como nuevo no es una tarea complicada: con unos sencillos pasos diarios y semanales lo mantendrás impecable.

El lavado diario y el pulido semanal

 

Una vez a la semana, merece la pena dedicar un poco más de tiempo a abrillantar el fregadero de acero inoxidable para que luzca brillante durante más tiempo. Para obtener resultados óptimos, te recomendamos que utilices un limpiador en crema como nuestro Limpiador de fregaderos de acero inoxidable, que es una pasta sin ácido que contiene compuestos abrillantadores para una limpieza eficaz y suave. Otros productos como Cif y Fregaderos Brillantes también harán el trabajo.

Quizá te sorprenda saber que los productos más eficaces para limpiar el acero inoxidable son el jabón y el agua caliente. Una limpieza sencilla y regular a diario detendrá la proliferación de bacterias, eliminará las huellas dactilares y ayudará a mantener a raya las posibles marcas de cal.

Para obtener los mejores resultados, basta con coger una esponja o paño suave -nunca uses estropajos ni estropajos de alambre- y un poco de agua jabonosa limpia y lavar alrededor del fregadero. A continuación, aclara con agua templada y pasa un paño de microfibra por la superficie del fregadero hasta que esté completamente seca. Esto es fundamental para evitar que el agua se seque en el fregadero y deje depósitos blanquecinos de cal, lo que es especialmente importante si vives en una zona de aguas duras.

Aplica la crema limpiadora a tu fregadero de acero inoxidable con un paño de microfibra y distribuye la crema siguiendo la dirección del pulido aplicada a la superficie. A continuación, aclara con agua y pasa un paño de microfibra limpio y seco. Para las manchas más resistentes, deja actuar la crema durante unos cinco minutos antes de seguir los demás pasos.

Limpieza exhaustiva

 

Los arañazos en el fregadero son una consecuencia natural del uso. El acero inoxidable es un material duradero que puede soportar incluso una manipulación agresiva, pero los objetos duros o afilados pueden rayar este material. Si deseas mantener la superficie del fregadero libre de desperfectos, ten cuidado al manipular objetos similares. El fregadero siempre se raya al lavar los platos. Con la utilización de la pasta limpiadora Franke Twister se pueden pulir los arañazos pequeños y el fregadero queda brillante,

En caso de manchas de óxido que se repiten constantemente, especialmente en cocinas de nueva construcción y reconstruidas, recomendamos comprobar si hay depósitos detrás del aireador (tamiz) del grifo de la cocina (trozos de ladrillos, virutas de metal, restos de arena, mortero), que provocan la contaminación del agua y la consiguiente formación de manchas. Después de limpiar el aireador, limpia el fregadero con uno de los productos de limpieza mencionados (preferiblemente Franke Twister u otra pasta limpiadora), aclara con agua limpia y seca con un paño.

Para más detalles, mira este breve vídeo sobre cómo limpiar tu fregadero de acero inoxidable Franke

Cómo quitar manchas difíciles de un fregadero de acero inoxidable

How to remove tough stains from a stainless-steel sink

Como parte de tu rutina semanal, pon un poco de limpiador en un cepillo de dientes viejo y frota las zonas de difícil acceso, como los bordes del colador de residuos y alrededor del orificio del tapón. Es una buena oportunidad para limpiar el grifo al mismo tiempo.

 

Levanta la tapa del rebosadero y cepilla cualquier zona que necesites. Si tienes un fregadero bajo encimera, cepilla ligeramente donde el fregadero se une a la encimera, ya que es donde está sellado con silicona.

 

Pasos sencillos para dar más brillo

 

Ahora que tu fregadero de acero inoxidable está como nuevo, no dejes de darle brillo y recuerda no utilizar estropajos de alambre, estropajos, lejía ni otros productos químicos abrasivos en la superficie. Y, por último, la sal, el vinagre, los zumos de cítricos, la mostaza o los pepinillos también pueden provocar corrosión, así que asegúrate de limpiar rápidamente cualquier derrame.

 

¡Feliz limpieza!😊

 

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